Se deben reconocer las necesidades de la población para poder pensar en sus derechos y luego en las exigencias tributarias considera el nuevo presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos Luis González Ortega. Dice que salud y educación son dos grandes deudas que tiene el Estado mexicano con la sociedad.
-"Ningún ciudadano consciente administra su economía para tener deudas con el fisco federal. Se deben considerar dos cosas: que el contribuyente no es un Registro Federal de Contribuyentes. Es un individuo que conoce sus deudas y las administra en prioridad y, en la mayoría de los casos, la escasez supera a la moral, entre dos deudas por cumplir, la comida y el vestido para su familia versus el cumplimiento fiscal, el ciudadano decide por aquello que le es más indispensable para su supervivencia.
Mientras no se diseñe una política fiscal que tenga en cuenta que detrás de cada cédula fiscal existe una persona.
Y es necesario que se reconozca la situación precaria, intelectual, moral y económica, en que se encuentra sumida la población mexicana que está al borde del colapso. Precisamente es esa población a la que se prentende educar con civismo fiscal.
Con la Prodecon (Procuraduría de la Defensa del Contribuyente, http://prodecon.gob.mx/), por tratarse de una entidad independiente al SAT y a Hacienda, la ciudadanía tiene más confianza para exponer su problemática fiscal."
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